Camberra, 16 oct (PL) Los pingüinos Adelaida del este de la Antártida acaban de atravesar una temporada de reproducción «catastrófica», afirmaron hoy expertos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Según el comunicado de esa entidad, solo dos polluelos de una colonia de unos 36 mil ejemplares sobrevivieron a las duras condiciones ambientales de su hábitat.
Las muertes se debieron a una cantidad de hielo inusualmente alta, la cual alargó el trayecto de los adultos para conseguir comida y las crías murieron de hambre mientras esperaban, explicaron los especialistas.
La WWF precisó que un desastre similar ocurrió en 2013 en la misma colonia de pingüinos, que entonces tenía cerca de 40 mil ejemplares.
En esa ocasión, el exceso de hielo marino provocó la muerte de todos los polluelos, añadieron los científicos.
Al respecto, la coordinadora de Océanos de la organización ecologista Greenpeace, Estefanía González, aseveró que es la segunda vez que se comprueba una mortandad de este tipo en los últimos 50 años, y por eso diversas organizaciones medioambientales reclaman una acción urgente para declarar la zona como un área marina protegida.
El fenómeno evidencia «el impacto del cambio climático y el accionar del hombre, especialmente a través de la pesca y el aumento del turismo», advirtió.
El pingüino Adelaida y el pingüino Emperador, son las dos únicas variantes de esa especie que viven en el continente antártico, propiamente.
Los Adelaida son las aves que se reproducen más al sur del planeta, por lo general ponen dos huevos en nidos hechos de piedras y los padres se turnan para incubarlos
Los adultos que se reproducen pueden tener que viajar entre 50 y 120 kilómetros para conseguir comida y luego regurgitarla para sus crías.